El insomnio afecta entre un 15- 34% de la población, incrementándose con la edad. El 10% de la población padece insomnio crónico y más del 50% de la población padece de insomnio transitorio a lo largo de su vida.
El insomnio es el trastorno del sueño más frecuente en la población general. Consiste en una reducción de la capacidad para dormir, pudiendo manifestarse de diversos modos que dan lugar a diferentes tipos de insomnios.
Clasificación del insomnio
Insomnio de inicio: Problemas para iniciar el sueño en menos de 30 minutos.
Insomnio de mantenimiento: Problemas para mantener el sueño, produciendo despertares nocturnos de más de 30 minutos de duración, o despertando definitivamente de manera precoz consiguiendo un tiempo total de sueño escaso.
Insomnio crónico: Es cuando se presenta por lo menos durante tres o más noches a la semana durante un mes o más tiempo.
Insomnio agudo: Sucede de repente no es algo constante y es de corta duración.
Insomnio leve: Este sucede por lo regular casi cada noche, con este insomnio existe un mínimo deterioro de la calidad de vida.
Insomnio moderado: Sucede cada noche y existe un moderado deterioro de la calidad de vida con síntomas asociados (irritabilidad, ansiedad, fatiga, entre otros).
Insomnio severo: Sucede cada noche y existe un moderado deterioro de la calidad de vida con síntomas asociados de mayor intensidad.
Causas relacionadas con el insomnio
- Ansiedad.
- Estrés.
- Depresión.
- Alcoholismo.
- Siestas largas.
- Consumir estimulante como: café, bebidas energéticas, té verde, nicotina, etc.
- Dormir mucho durante el día (alteración del sueño).
- Exposición excesiva a la luz intensa durante la tarde noche.
- Enfermedades como: Hipertiroidismo, hipotiroidismo, incontinencia urinaria, enfisema y enfermedades en donde hay dolor.
Algunos factores actuales que producen o incrementan el insomnio hoy en día son: La luz artificial dentro de los cuales se encuentran dispositivos móviles, pantallas, y también el estrés como el otro factor agravante de la actualidad.
Dormir bien te ayuda a tener un sistema inmunológico fuerte, buena capacidad cognitiva (memoria), mejor estado de ánimo, menor irritabilidad y mayor capacidad para manejar el estrés y problemas, entre otros.
Un 20% de la población se automedica o consume alcohol para calmar sus síntomas si tienes esta enfermedad es muy importante que acudas a tu médico de cabecera para que seas valorado ya que el automedicarte podría empeorar tu estado.